En el sector de la publicidad ya nadie duda de la importancia que tiene un buen contenido. Pero tal vez la industria que más claro tiene esta premisa es la de los juguetes: primero tienes que lograr la atención de los niños (algo que cualquier padre sabe que no es fácil), conseguir que les interesen los personajes y sus aventuras. Y sólo entonces podrás conseguir ocupar el primer puesto en su carta a los Reyes Magos o Papá Noel. Primero los dibujos animados, luego ya llegará el juguete.
Lo que vale para los niños y la industria juguetera también vale, con ciertos ajustes, para los adultos y para cualquier sector. Y la cosa se ha puesto realmente complicada, porque el volumen de consumo de contenidos se ha disparado con la digitalización de la sociedad: hace una década las plataformas de streaming y las redes sociales estaban dando sus primeros pasos y hoy son omnipresentes. La competencia, por tanto, se ha disparado.
La respuesta de los publicitarios no es otra que la búsqueda de un contenido que sea relevante, divierta o emocione para, en último término, aportar valor al usuario. No hay una fórmula mágica para dar con el estímulo realmente atractivo para la audiencia, pero sí que hay algunas claves que pueden ayudar a lograrlo y crear una campaña que sea recordada.
Son tres los ingredientes que no pueden faltar: la data bien utilizada durante todo el proceso, el factor humano para poder interpretar y aprovechar bien la información que ofrecen los datos y, sobre todo, no olvidar que el usuario debe estar en el centro de cualquier acción, que es precisamente lo que con mayor acierto hacen las empresas jugueteras.
Consejos para desarrollar un buen contenido
Pero esos tres pilares hay que trasladarlos al proceso de creación de un contenido concreto. Y para lograrlo, estos seis consejos pueden resultar verdaderamente útiles:
- Definir bien los objetivos. Este paso es fundamental a la hora de desarrollar una campaña y crear un contenido ad hoc para ella. Saber qué se quiere decir, por qué y para qué es la clave para un buen comienzo.
- Analizar bien la información del usuario. Hoy en día hay mucha información disponible. Saber separar la data valiosa y tratarla de la manera adecuada permitirá conocer bien al usuario y acompañarle a lo largo de su recorrido por el funnel de conversión.
- Utilizar la data en todo el proceso creativo. Si la data ofrece información tan relevante, a la hora de trabajar el mensaje también es importante utilizarla. Gracias a su uso en el proceso creativo se podrá conocer mejor qué es lo que espera el usuario y, por tanto, elaborar el contenido pensando en atraer su atención.
- Estar atento a los cambios en el entorno. El comportamiento de las personas está en constante evolución. Incluso, hay ocasiones en las que este cambio puede producirse de manera drástica. Por ello, estar al tanto de qué sucede en el entorno y de todo lo que incide en la vida de la audiencia es fundamental para adaptar el contenido a lo que las personas necesitan en cada momento.
- Trabajar de manera coordinada entre players. El factor humano es imprescindible porque las personas pueden llegar a sitios a los que la data no puede hacerlo. Pero, además de esto, es importante que el trabajo entre las personas que están involucradas en el proceso de creación y planificación de una campaña trabajen de manera coordinada desde el primer momento.
- Tener en cuenta la experiencia del usuario. El usuario es el centro y todo se hace pensando en él. Por ello, más allá de crear un contenido relevante, también hay que pensar en cómo va a recibirlo e interactuar con él. En definitiva, cuidar la experiencia de usuario.
Cuando se consiguen conjugar bien todos estos factores, aunque no se puede garantizar el éxito, sí que es mucho más sencillo aproximarse a él.
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